Medellín, Ver.- El señor Alfonso Vargas González, padre de Lizbeth joven madre que desapareció el 2 de mayo y fue encontrada sin vida en un predio de Medellín de Bravo, aseguró que Leonardo “N” confesó a las autoridades haber asesinado a su hija.
El padre de Liz, aseguró que quien fuera la pareja de su fallecida hija, el cual es señalado como el principal sospechoso de su muerte y se encuentra detenido, confesó su crimen ante la Fiscalía General del Estado, luego de que lo interrogaron tras la denuncia de desaparición.
Narró que en la declaración el presunto feminicida le arrebató la vida a Liz el mismo día que desapareció, el pasado 2 de mayo.
«Yo fui a denunciar y ahí lo agarraron porque lo vieron nervioso, le hicieron preguntas y dijo mentiras fue que le dijeron venga para acá (…) Él confesó que fue en el corazón una puñalada, una nomás”, dijo visiblemente desconsolado el señor Alfonso.
Además, señaló que hubo un testigo que presenció como Leonardo “N” amagó a su hija con un cuchillo.
“Alguien vio, pero no dijo nada, la llevaba amagada con un cuchillo y la llevó al pie de donde hay un pozo donde él tiraba basura, que es bajito. Ahí la metió y le puso cal para que no oliera feo, pensó que nadie iba a saber nada ni a pensar, pero empezó a oler y la gente empezó a hablar que había mal olor”, comentó.
El padre de Lizbeth indicó que no conocía al hombre de aproximadamente 50 años, cosa que le sorprendió. Lo único que sabía era que se desempeñaba como mecánico eléctrico, pero que no tenía un trabajo fijo.
Apenas y lo había visto, cuando la muchacha lo llevó a vivir a su casa en El Moralillo, lugar del que aparentemente se quería adueñar.
Aseguró que fue por los celos y la envidia que sentía el hombre hacia su hija el motivo por el que la mató.
“Ella trabajaba mucho haciendo postres que incluso el alcalde le compraba para fiestas y eso a él no le gustó. Era celoso y decía que se iba con otros a andar”, finalizó.
