Xalapa, Ver., 25/05/22.- Un suceso que dejará huella en EE.UU. ocurrió ayer en una escuela primaria de Uvale, Texas, un sujeto identificado como Salvador Ramos fue el autor de la masacre que dejo a varios niños y dos maestras sin vida.
El joven, de 18 años, falleció luego que la policía repeliera su ataque abatiéndolo en el momento, era un estudiante de la Uvale High School que sufría de bullying por la ropa que llevaba y su situación económica.
Antes de sembrar el terror en la primaria Robb, Salvador disparó contra su abuela, una mujer de 66 años, quien aún así logró dar aviso a la policía de que el muchacho se dirigía a la escuela.
Llegó en un auto, armado con un rifle automático y una pistola, portaba chaleco antibalas, según informó la autoridad en una conferencia de prensa.
Al parecer a Ramos “nadie lo conocía” dijo un trabajador del Wendy’s, restaurante de comida rápida donde trabajó durante un tiempo. “Era un tipo reservado», afirmó. «No socializaba con otros empleados. Trabajaba, se le pagaba y venía por su cheque”, dijo el gerente del lugar.
Otros compañeros lo tacharon de una persona grosera, “a veces era muy grosero con las chicas y con uno de los cocineros. Los amenazaba preguntándoles: ‘¿Sabes quién soy?’ Y también enviaba mensajes de texto inapropiados a las señoras”, relató una mujer que ahí trabajó.
“Su mamá andaba en malos pasos”, contó uno de los vecinos que prefirió no dar su nombre, del padre dicen que no estaba presente en la vida del adolescente.
Tanto en Facebook como en Instagram anunció lo que tenía preparado, en la primera plataforma escribió: “voy a disparar a mi abuela”, minutos después puso: “ya disparé a mi abuela” y finalizó diciendo en otra publicación: “Voy a disparar en una escuela primaria”.
Dichos mensajes los dio a conocer Greg Abbott, gobernador de Texas, pero Facebook a través de su cuenta de Twitter, anunció que esos mensajes fueron privados y no públicos.
En cuanto a Instagram, una chica reveló que la había etiquetado en una fotografía de su arma y un cargador, esto a pesar de que no lo conocía, ni tenía conexión alguna con él.
Finalmente, dijo que el pistolero le mando mensajes minutos antes de que realizara el tiroteo diciéndole que tenía “un pequeño secreto” que contarle.
“Es un extraño, no sé nada de él, decidió etiquetarme en su publicación de armas. Lo siento mucho por las víctimas y sus familias. Realmente no sé qué decir… La única razón por la que le respondí fue porque le tenía miedo. Ojalá me hubiera quedado despierto para al menos tratar de convencerlo de que no cometiera su crimen. No lo sabía”, contó la chica oriunda del estado de California.
